MIS CUATRO ESQUINAS
Este es un blog de profesor pensado para ayudar a los alumnos y alumnas a repasar, pensar, leer, reflexionar y completar lo que hacemos en clase. Espero que os resulte útil y que os sirva para aprender.
DOS EJEMPLOS DE CÓMO DECLAMAR POESÍA
Una vez que hayas entendido cómo aprenderte tu poesía, te ponemos dos ejemplos, seguro que te sirven. Y después... ¡a por la tuya! Que te oigan tus padres, tus hermanos, el espejo... y si te disfrazas, ¡mejor todavía! Pero esto solamente cuando te la sepas requetebien.
CANCIÓN DEL PIRATA
EL PULPO ARTISTA
CANCIÓN DEL PIRATA
EL PULPO ARTISTA
CÓMO DECLAMAR POESÍA
Quizá sea la primera vez que tienes que aprenderte de memoria un poema y luego declamarlo (así es cómo se dice cuando leemos poesía), sigue las pautas que te damos a continuación y ya verás lo divertido que es. Puedes mirarte al espejo mientras practicas, !seguro que te da risa!
5. Usa las pausas.
Haz uso de las pausas en tu recital, pueden ser muy efectivas
para llamar la atención del público. Si quieres llamar la atención sobre un
verso en concreto, cállate antes de leerlo y mira fijamente a los ojos de tu
público. Se fijarán mucho más en lo que dices.
1, Conoce tu poema.
Lo primero que debes hacer es leerte el poema una y
otra vez y entenderlo bien. Es importante que sepas qué quiere transmitir el
autor del poema al escribirlo, qué sentimientos quiere plasmar con sus
palabras, qué emociones evoca.
2. Apréndetelo.
Si lo que tienes que hacer es recitar el problema en un
recital, quizá sea conveniente que te lo aprendas de memoria. No hay mayor
secreto, simplemente hay que leérselo una y otra vez hasta memorizarlo.
3. ¡Qué no cunda el pánico!
Cuando haya llegado el momento de recitar el poema, estate
tranquilo. Vocaliza bien y usa las manos para acompañar lo que quieres decir,
hará que tu recital resulte mucho más creíble.
4. Vuélcate
en tu poema.
No olvides que un poema, al fin y al cabo, es arte, es
sentimiento, y eso es lo que tienes que transmitir. Créete lo que cuentas,
vuélcate en lo que cuentas. Si estás leyendo un poema triste tienes que lograr
que la audiencia se entristezca escuchándolo; si estás leyendo un poema alegre,
tienes que lograr que la audiencia se alegre escuchándolo.
5. Usa las pausas.
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6. No
te olvides de las rimas.
Gran parte de la gracia de un poema reside en sus rimas.
Apréndetelas bien y pronúncialas con gracia, su efecto será mucho mayor. Habrá
rimas en las que convendrá aumentar el ritmo de tu lectura, y habrá rimas en
las que resulte mejor ralentizarlo. Sólo si conoces bien tu poema sabrás sacar
partido a sus rimas.
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